Clima y suelo:
El cerezo quiere climas frescos y zonas montañosas y es muy resistente a los cambios atmosféricos y a los vientos. La calidad del suelo depende del injerto que sea el árbol, pero generalmente quieren suelos frescos y profundos y fértiles.
Cuidados y Poda:
Lo ideal es hacer un labrado en Otoño y quitar toda la hierba que nace alrededor del cerezo, se suele hacer dos veces al año, en primavera y al comienzo del verano, aunque siempre es bueno llevarla controlada. Después del labrado se recomienda abonar la planta.
La poda se hará buscando la forma de vaso, eliminando las ramas innecesarias y acortando las otras para bajar de altura el árbol.
Plantación:
Al ser una planta grande se sitúan a una distancia variable de 8 a 12 metros.
Si quieres ver como y donde plantar un cerezo mira este vídeo:
Multiplicación o Injerto:
La multiplicación del cerezo se realiza por semilla o por estaca, se entierran las semillas y al año se practica el injerto.
Para que el cerezo de frutos es necesario que haya mínimo dos plantas para su polinización cruzada.
Recolección:
Un solo árbol de cerezo puede dar hasta unos 30 kg de cerezas, pero hay que coger estas antes de su maduración, pues es un fruto que se pica con mucha facilidad y que atrae mucho a las aves que se lo comerán en pocos minutos.
Esos si, no todos los frutos maduran simultáneamente.
Los Enemigos del Cerezo:
Como todo, el cerezo tiene sus enemigos naturales, los principales son los parásitos vegetales que provocan la gomosis, sobretodo en climas cálidos, la lepra o abolladura de las hojas.
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